-Tengo que sacarle partido a tu imaginación. Hay que explotar esa cabezota. Escribe un libro.
-A nadie le interesan mis historias.
-A mi me gustan. Podrías escribir mi biografía.
-Eso aun le interesaría menos a la gente. Eras un delincuente.
-¿De qué quieres escribir? Vámonos a Marte a buscar tu inspiración.
-¿A Marte? No se me ha perdido nada allí.
-Pues vente aquí conmigo para siempre.
-Algún día. No me hace ilusión ir a Marte, pero me encantaría amarte cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario