Te encuentras en caminos con pendientes pronunciadas de baldosas amarillas. Olvídate de ir saltando y cantando por él.
Aparecen brujas buenas y malas de puntos cardinales opuestos. No confíes en ninguna, son todas hermanas.
Te prestarán unos zapatos rojos de tacón, una talla menos que la tuya y te mandarán buscar un mago que cumple deseos.
Aparecerán por el camino espantapájaros sin cerebro, leones cobardes y hombres de hojalata sin corazón.
Cuando llegues al castillo, los magos no serán magos y nadie cumplirá tus deseos de volver a la normalidad.
Puedes seguir teniendo fe en que alguien hará posibles tus sueños. Que todo es maravilloso sobre el arco iris. Y que existen magos que te pueden solucionar la vida.
O también puedes despertar y ver la realidad.
Yo no creo en los cuentos. Solo estoy segura de una cosa. Los personajes y las brujas sí existen.