miércoles, 20 de febrero de 2013

Tóxico



Hay veces en la vida, que lo mejor que puedes hacer para ser feliz es dejar volar a personas que están a tu alrededor.

Dejar que vayan a lugares lejos de ti, donde no puedan hacerte sonreír pero a la vez nunca causen mas daño que el que te produzca su ausencia.

Hablo de las relaciones tóxicas, no solo amorosas, sino que se amplían al ámbito de amistad o familiar.

Se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. El problema es que además enganchan. Sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que no es fácil salir. Una especie de adicción donde la parte negativa pesa más que la positiva y aun así nos resistimos a poner punto y final.

Habrán mañanas en las que te digas: "Hasta aquí hemos llegado". Esta es la parte fácil; saber que no puedes seguir como estás. La difícil es que no se quede en un simple intento.

Señores/as, os deseo fuerza de voluntad. No volvamos a caer en la adicción. Ganaremos en sonrisas aunque sea con el tiempo.

Una cosa está clara, el amor no es malestar, ni dependencia, ni miedo, es libertad y satisfacción. Si no sentimos eso, entonces no es amor.

Debes saber...

Si te vas a enamorar de mi, debes saber...
Que te estas enamorando de mis inseguridades, mis enredos de dudas y mi obsesión por tratar de averiguar lo que el mundo piensa, lo que tú piensas.
Te estarás enamorando de mi inmadurez, de mi constante necesidad de mimos y atenciones, de mis hiperactivas hormonas sin importar el día del mes, de mi obsesión por las cosas, de mi tendencia a ser demasiado empalagosa, de mis constantes preguntas y celos desmedidos.
Te estarás enamorando de mi pasado turbulento, de mis esperanzas y sueños, de mis metas inalcanzables, mis ilusiones de mujer moderna, y de como en el fondo soy una romántica empedernida, además de todas las barreras que uso para ocultarlo.
 Si te enamoras de mí, te enamorarás también de mi amargura por esta sociedad tan retorcida donde la palabra humanidad esta carente de significado, donde el "te amo" esta tan desgastado.
Pero, también te estarás enamorando de la forma en que mis ojos brillarán cuando este a tu lado... contigo, de los mensajes que te enviaré por las mañanas tan sólo para desearte un lindo día antes de ir al trabajo, te estarás enamorando de las cosas graciosas que digo, de las mil y un estupideces que inventaré para hacerte reír, y de la forma en que me sonrojaré cuando me pregunten por ti.
Pero para mí, lo más importante será que te estarás enamorado de mí, a pesar de que pensé que eso sería imposible.

Sin Sentido


 
   El olor a tierra mojada, de césped recién cortado, de la ropa tendida, de un libro viejo, de aquel gel, de las chuches, de las clases de pintura, de incienso, el de mezcla de galleta y colonia de un bebé, el olor a ti.

   El sonido de esa canción, del wassap que estabas esperando, de la carcajada de un niño, de las olas del mar, del silencio, de abrir una coca cola, de mi madre llamándome Macarena, de la lluvia desde mi cama y el sonido de tus palabras.

   El sabor de los besos salados en la playa, de la fruta de verano, del trabajo bien hecho, de la victoria, de las locuras, de nuestras cenas, de una copa de vino, de las sobremesas y el sabor de tu piel.

   Tocar un gatete, la roca, lo que está prohibido, la nieve, entrelazar dos manos, un piano imaginario, aplaudir de la emoción, explotar pompas de jabón, la arena fina y meter los dedos entre tu pelo.

   Ver como crecen mis plantas, que se me hecha de menos, las cartas a mano, como aprende a leer mi sobrino, las fotos, una película especial, mi reflejo en un espejo despeinada, aquella calle, el sol, un arco iris y ver tus ojos mirarme.

   Y aunque estás en todos mis sentidos...te odio.


viernes, 15 de febrero de 2013

Calcetines



Las parejas son como los calcetines...

...en un cajón destinado para ellos, esperando su momento de formar parte de tu vida.

Calcetines con el color vivo, que son nuevos en tu cajón y que nunca sabes que les deparará. Ilusión y la magia de incertidumbre

Calcetines con agujeros, pero aun así no puedes tirarlos y se mantienen emparejados. Resisten al paso de los años como pueden

Calcetines que de un día para otro perdieron su pareja y  no pierdes la esperanza que en algún momento vuelvan a reencontrarse. Quizá uno de ellos está detrás de la lavadora o en el patio de luces de tu finca, pero puede que un día llame tu vecina a tu puerta y los vuelva a reunir.

Calcetines de deporte, ejecutivo o medias en el caso femenino, que solo usas para ocasiones especiales, deporte o de trabajo. Sabes para qué los quieres y no entran en tu vida en otros contextos que no sean por los cuales han sido creados.

Calcetines de estar por casa, esos con los que te sientes genial en el sofá después de un día duro. Tienen esa parte tierna que hace que te brote el instinto de ponerte el pijama por dentro de ellos. Nada puede con la fuerza de esa sinergia creada.

Y por último, esa pareja cada una de un color, uno a rayas y otro liso, que no encajan visualmente pero algo ha querido que los pusieras juntos. No querrás enseñarlos, pero cuando te quites los zapatos y los veas inevitablemente una sonrisa se dibujará en tu cara.

Hay calcetines que se emparejan uno metido dentro del otro, les gusta abrazarse.
Otros van sueltos por el cajón, te cuesta encontrar la pareja y posiblemente si tardas más de lo previsto escojas otros. Todo depende de la prisa que se tenga ese día.

Su definición dice que es una prenda para el pie, diseñada con el fin de calentarlo, absorber su sudor, protegerlo de suciedad y rasguños y aliviar el roce con el calzado.
¿Acaso las parejas no sirven para eso?

Hay personas que utilizan calcetines solo en Invierno. Les gusta pisar la hierba cuando hace buen tiempo y acordarse de ponérselos solo cuando su mente detecta el frío. 

Las relaciones amorosas son como las parejas de los calcetines. Solo hay una excepción. La mierda de los calcetines se va lavándolos. La mierda de las parejas siempre vuelve a salir.