He conocido a la chica perfecta y no eres tú.
Sin embargo, te quiero a ti. Con tus taras, tus rotos y tus descosidos. Con tus manías, los días sin pintar y vestida con un chándal.
Me gustas porque dices que eres rara cuando solo eres especial. Porque te quieres poco para que yo te quiera mucho. Porque cuando dices que no te entendería nunca…entiendo porqué lo dices. Porque aunque tu corazón sea de segunda mano, tenga algún rasguño y no se venda…lo quiero para mí ya que yo he visto lo que otros no supieron ver y lo caros que son tus besos.
Dices que eres complicada para que no trate de descifrarte mientras me pasas bajo tu mirada las instrucciones a seguir. Dices que eres fría y seca…mientras me coges de la mano suavemente. Te las das de egoísta y de mala cuando piensas siempre en todos menos en ti.
Y quizás sea ese el problema, que aunque tus gritos digan “lárgate”, tus ojos dicen “abrázame”. Porque aún diciendo en voz alta…ya no más! Te niegas a rechazar la última copa y te aseguro que esta vez ese trago no te sabrá a veneno.
He conocido a la chica perfecta pero yo te quiero a ti.
Y cuando digo te quiero…es junto a mí.