Las mías no las detectan los médicos con tests y ni siquiera guardan relación con la polinización.
Mis síntomas no son estornudos ni rojeces, sino un escalofrío que me recorre la espalda.
Tampoco necesito antihistamínicos o descongestionantes para aliviarme, porque sencillamente no tienen cura.
Me declaro alérgica a las relaciones amorosas transitorias, a los besos con ruido de dos enamorados y sobretodo a los mentirosos.
Mi sistema inmunitario tampoco tolera ex novias psicópatas, los topicazos o las despedidas.
El gran shock anafiláctico me lo producen sobretodo los victimismos de personas inconformistas que lo tienen todo y las crisis existenciales.
Ya que no se han creado corticoides efectivas para mis casos, me recomiendo eliminar el contacto con el agente patógeno identificado como nocivo inmediatamente.
Mi ALERGIA a ti, no matará mi ALEGRÍA. Curioso anagrama.